lunes, 16 de agosto de 2010
Refranes en literatura contemporánea
Texto n°1
La fe y las montañas
Augusto Monterroso
Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.
FIN
Tomado de La oveja negra y demás fábulas, México, Era, 1969.
Texto n°2
Apuntes para ser leídos por los lobos
El lobo, aparte de su orgullosa altivez, es inteligente, un ser sensible y hermoso con mala fama, acusaciones y calumnias que tienen más que ver con el temor y la envidia que con la realidad. El está enterado, mas no parece importarle el miserable asunto. Trata de sobrevivir. Y observa al humano: le parece abominable, lleno de maldad, cruel; tanto así que suele utilizar proverbios tales como: “Está oscuro como boca de hombre”, para señalar algún peligro nocturno, o “El lobo es el hombre del lobo”, cuando este animal llega a ciertos excesos de fiereza semejante a la humana.
- René Avilés Fabila
http://minificciones.com.ar/?cat=1&paged=2
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