TV intoxica
a los niños
Valeria Rojas Osorio, neuróloga infanto-juvenil.
La doctora Valeria Rojas Osorio, neuróloga infanto-juvenil, envía regularmente cartas a los diarios, aunque comenta que solamente le publican una de cada cinco. En una de las últimas pidió a los legisladores “que aboguen para que en la nueva era de TV digital existan programas de calidad, educativos, entretenidos y sin publicidad, dedicados a niños y jóvenes”. Esa es una mínima parte de los quehaceres que se ha autoimpuesto como presidenta del Comité de Medios y Salud de la Sociedad Chilena de Pediatría, organización creada hace un año y medio como una instancia abierta en la que también participan sicólogos, enfermeras, sicopedagogos y profesores. “Es una temática transversal, por eso pensamos que si queremos hacer cambios, educación y salud deben trabajar juntos”, dice la especialista.
La definición de “medios” es bastante amplia. Comprende televisión, cine, diarios, revistas, Internet, videojuegos, música y toda expresión publicitaria. Es decir, son los canales por los cuales las personas reciben cientos de imágenes y mensajes cada día, que no sólo abren oportunidades para el aprendizaje y la entretención. También pueden influir negativamente en la salud, en actitudes, valores y comportamientos, en especial de los niños y adolescentes que tienen menos conciencia de la necesidad de procesar, analizar y filtrar el bombardeo mediático, y que aún no han desarrollado esas capacidades en plenitud
¿Cómo se interesó por la influencia de los medios en la salud de niños y jóvenes?
“En un congreso de neurología me pidieron que revisara el tema para dar una charla sobre la influencia de la televisión en el desarrollo infantil. Busqué bibliografía y me encontré con una gran cantidad de artículos científicos sobre la enorme influencia de la televisión en el desarrollo físico, sicológico, moral, sexual y conductual de los niños. Con otros colegas nos pareció que la mejor forma de darle una organización a esta inquietud era a través de la sociedad científica. En la Sociedad Chilena de Pediatría, en la que existen diversos comités especializados en temas específicos, nos autorizaron para crear un comité de medios que mantenemos abierto a quien quiera participar. Hemos tratado de ir creando conciencia, partiendo por nosotros mismos -como médicos que atendemos niños- de la importancia de esto y del mal modelo que tenemos en televisión. Las antiguas y nuevas tecnologías, como Internet, el chat o facebook, pueden ayudar mucho a la calidad de vida, pero todo depende del uso que se le dé a estos instrumentos”.
¿Qué efectos tiene la publicidad?
“En televisión abierta tenemos 20 por ciento de publicidad y 12 por ciento de programación infantil. Es preocupante porque estamos exponiendo a niños de todas las clases sociales a un bombardeo publicitario sin que estén preparados para analizar y reflexionar sobre su contenido. El desarrollo cerebral se caracteriza por avanzar de las zonas posteriores a las anteriores. Lo último en madurar es el lóbulo frontal, que es el que da la capacidad de juicio, de análisis y reflexión. El desarrollo se completa recién a los 18 años, por eso estamos en absoluto desacuerdo con la Ley Penal Juvenil. Todos los científicos saben que a los 14 años nadie puede tener un cerebro de adulto. En el caso de la publicidad, si a los niños se les dice que tal producto es bueno, que lo hará feliz, que es ‘súper bacán’, se lo creen”.
¿Y qué ocurre con los noticieros?
“En el mismo contexto del desarrollo cerebral, sugerimos no exponer a los menores de 12 años a las noticias de la televisión, porque el sensacionalismo y la morbosidad les afecta emocionalmente mucho más que a un adulto. Y si los adultos empezamos a creer que estamos rodeados de pedófilos y violadores, y miramos a la gente como si todos fueran delincuentes, con mayor razón los niños. Ellos pueden leer noticias en los diarios o Internet, no se trata de aislarlos del mundo”.
¿Qué se puede hacer frente a esto?
“Nuestro foco de acción está en dos áreas. Una es la regulación, tanto de los padres, profesores y cuidadores de los niños -preocupándonos desde muy pequeños de qué ven y del tiempo de exposición- como la regulación proveniente del Estado. En los países escandinavos si hay comerciales para niños y jóvenes en televisión, se publicitan después de las 22 horas, en horario de adultos.
La otra área es la preparación de los niños para vivir en la era de los medios. En Canadá la ‘educación de medios’ es una asignatura más, desde la enseñanza prebásica hasta el último curso de educación media. En España se está avanzando en la misma dirección. El objetivo es preparar a los niños para ser ‘críticos escépticos’, y también productivos en relación a los medios. Es decir, se les enseña que detrás de cada noticia y de cada programa hay una línea editorial e intereses políticos, económicos y religiosos. Se les enseña a revisar distintos diarios para que encuentren distintas miradas respecto de cada tema, a no creer todo lo que leen, a ser escépticos sobre lo que ven y escuchan, a evaluar los comerciales. En el fondo, se trata de enseñarles a decodificar los mensajes.
En Chile, el Ministerio de Educación considera que en la asignatura de lenguaje está contemplada la educación de medios. Pero el programa lo que enseña es a escribir una carta al director del diario”.
Instrumentos democráticos
¿Qué opina de los “blogs”?
“Son un ejemplo de que los medios pueden ser herramientas útiles para el ejercicio de la democracia y la soberanía. Más del 80 por ciento de los medios a nivel mundial está en manos de sólo siete grandes grupos económicos. Ellos son los dueños de la información, y tienen ideas que nos quieren imponer a todos. Pero en vez de ser un rebaño de los grandes grupos que dominan los medios, podemos crear vías para tener información de fuentes directas, diferentes a las que alimentan las noticias. De hecho, hay redes y agencias ciudadanas que así lo hacen. A los niños debemos enseñarles a usar la web y Google en forma adecuada, y a no dejarse tentar por las páginas pornográficas que no son adecuadas para un desarrollo normal de la sexualidad. Siempre me acuerdo de una niñita de 6 años que le pidió ‘pechugas’ a su mamá como regalo de cumpleaños. La exposición precoz a lo sexual produce una erotización que puede conducir a un descontrol”.
¿Qué problemas son atribuibles a la influencia de la televisión?
“Problemas en la conducta y en el área del aprendizaje, desplazamiento del tiempo de sueño y consumismo. En la conducta violenta influyen más los videojuegos que la televisión. Se ha comprobado que promueven a corto y largo plazo comportamientos violentos, debido a sus características. Los videojuegos captan la atención total del niño, tienen un refuerzo positivo -sube en la medida que va ganando- y el niño deja de ser un mero espectador para convertirse en protagonista. Como herramienta pedagógica los videojuegos podrían ser muy buenos. En nuestro trabajo encontramos muchos niños que practican juegos violentos destinados a adultos. Los papás ni se enteran.
Otro gran impacto son las horas de sueño que les quita la televisión y las nuevas tecnologías. Entre los 6 y 12 años tienen que dormir diez horas diarias. La falta de sueño produce los mismos síntomas que el déficit atencional. El niño se vuelve distraído, irritable, desconcentrado. Esto afecta la capacidad de aprendizaje y el rendimiento escolar. Además, el exceso de publicidad y la falta de regulación hacen que los niños determinen qué cereal y qué leche se compra en la casa, y la marca de zapatillas que piden a los padres. Las compras inducidas por los niños suman millones de dólares, por eso son un referente muy poderoso para los publicistas”.
¿Cómo impacta el consumismo en la salud del niño?
“Si los papás le compran lo que pide, se genera un refuerzo positivo. Mientras más le compran, más pide. Esto no es saludable porque a la larga produce insatisfacción crónica -siempre va a existir un auto o una casa mejor-. Y si no le pueden comprar lo que quiere, se genera frustración y violencia. El niño puede llegar a robar para comprar zapatillas de marca. El consumismo es muy preocupante en términos conductuales, porque no es un modelo adecuado de vida”.
Modelos positivos
y de los otros
¿Qué rol juega el Estado?
“Los medios se pueden usar como un instrumento para generar conductas muy positivas o para formar niños consumistas, violentos y obesos. En los países escandinavos la programación infantil se crea pensando en promover valores en los niños y jóvenes. En este momento se pone el acento en la tolerancia a los inmigrantes.
En Chile tuvimos una buena experiencia con el senador Mariano Ruiz-Esquide. Logramos la aprobación de una ley que destinará recursos para que el próximo año Conycit investigue el tema ‘Medios y salud’. Después, a propósito de la ley sobre televisión digital, invitamos a nuestro comité al presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Darío Paya, para plantearle que en Televisión Nacional -que en teoría es estatal, aunque no está cumpliendo ninguna función como tal- debería haber por lo menos una hora de programación infantil de calidad, sin publicidad. Se han hecho experiencias muy buenas en ese sentido a nivel local.
Pero el diputado Paya opina que la televisión estatal tiene que regirse por las mismas reglas que los otros canales de televisión. Le propusimos, entonces, que el Estado llame a concurso y financie un programa de esas características en cualquier canal de televisión abierta, a la hora en que los niños están en sus casas sin sus padres. Se comprometió a evaluar nuestra propuesta y nos volveríamos a reunir en quince días. Pero ha pasado más de un mes. Seguramente ya no podremos retomar este tema hasta después de las elecciones”.
Mientras no haya cambios a nivel de Estado, ¿qué le sugiere a los padres?
“En una guía para médicos y profesionales afines sugerimos una hora de pantalla al día en la época de clases, y dos horas los fines de semana y en vacaciones. Apagar la pantalla una hora antes de dormir, porque es muy importante despejar la mente para tener sueño. Es vital mantener el televisor y el computador fuera del dormitorio, porque se ha demostrado que eso influye en el rendimiento escolar y en el peso de los menores. Además, los programas y videojuegos deben ser adecuados a la edad del niño. Quienes quieran informarse más sobre este tema pueden consultar nuestra página web www.medios.sochipe.cl”.
¿Cómo ve la llegada de la televisión digital?
“Es una gran oportunidad, pero lo incomprensible es que siendo un bien de todos los chilenos, ¡se le va a entregar gratis a ciertos canales! Al menos en una de las nuevas señales, Televisión Nacional podría tener televisión infantil sin publicidad. Por eso es tan importante no sacar una ley express para la televisión digital, porque se pasará por alto el contenido y la calidad de la televisión. El Estado debe tener un rol fiscalizador”
PATRICIA BRAVO
Publicidad y comida chatarra
La última investigación sobre comida industrial efectuada por el Centro de Estudios de la Liga Ciudadana de Consumidores de Chile -que preside el periodista Rubén Andino Maldonado- demostró que el 73% de la publicidad televisiva dirigida a niños, jóvenes y familias corresponde a alimentos no saludables; 15% a alimentos medianamente saludables, y sólo 13% a alimentos saludables.
El estudio, financiado por el fondo concursable del Sernac, consistió en grabar la publicidad de alimentos transmitida por los canales de televisión abierta desde el 10 al 16 de agosto de 2009, en horario diurno. Luego, se compraron en supermercados 46 alimentos publicitados dirigidos a menores y a sus familias, cuyas etiquetas fueron analizadas por expertos de la asociación. Para determinar la condición de saludable, medianamente saludable y no saludable, se comparó el contenido de grasas totales, grasas saturadas y ácidos grasos trans, de acuerdo con la metodología de la Agencia Nacional de Alimentos de Inglaterra, denominada Food Traffic Light (“semáforo nutricional”), respaldada por Consumers Internacional. Para definir los criterios de alto, mediano y bajo contenido de azúcares simples “agregados” o “adicionados” (sacarosa, fructosa, glucosa) y sal (sodio) se utilizó la propuesta chilena contenida en un proyecto de ley sobre alimentos saludables.
Como se sabe, altos niveles de sal, azúcar y grasas de mala calidad son algunos de los factores asociados a los accidentes cardiovasculares -principal causa de muerte en Chile-, cánceres y aumento de la obesidad. Esta última afecta nada menos que al 20 por ciento de los niños de primero básico.
Del total de productos analizados, solamente seis resultaron ser saludables. Y entre los prejudiciales hay muchos de consumo masivo en el mundo infantil, y de marcas muy renombradas. Por ejemplo, postres de leche Manjarate (vainilla y chocolate) de Soprole; leche chocolatada Milo (Nestlé) y con sabor a chocolate (Soprole); suflé Cheets (Evercrisp); mayonesa y ketchup Hellmans y JB (Unilever); pizzas de Telepizza; margarinas Dorina Aireada Light en pote y en pan; Dorina-Mantequilla (Unilever); margarina Bonella Light en caja y en pan (Unilever), y margarina Calo Leche (Watts). Eso, para nombrar algunas.
(Publicado en la la edición Nº 698 de Punto Final. 13 de noviembre, 2009.
Cartas al director
Señor Director:
Cerebros en “Yingo”… En una final de concurso del programa Yingo, fue impresionante que ninguno de los dos finalistas fuera capaz de contestar absolutamente nada cuando debían mencionar los nombres de los personajes que iban apareciendo en unas fotografías, con rostros tan conocidos como: Robert de Niro, Violeta Parra, Diego Portales, Michelle Obama e incluso el alcalde de Santiago Pablo Zalaquett. Es más que una vergüenza. Darle un toque más intelectual al programa, supuestamente para reflejar que los jóvenes de hoy tienen algo de cerebro, sólo sirvió para dar pena.
Felix Nuñez
Diario Las Últimas Noticias, 17 de noviembre de 2009.
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