martes, 17 de agosto de 2010

Conectores y relaciones semánticas

Conectores

Los conectores son nexos o enlaces gramaticales cuya función es explicitar las relaciones semánticas que existen entre dos o más enunciados o bien entre elementos que componen un mismo enunciado. Es necesario destacar que el conector no establece la relación (la que existiría a pesar de que el conector no estuviera), sino que la explicita.

Ejemplo:

Observa atentamente los enunciados A y B:
• A: Carla salió de su casa con tiempo de sobra para llegar a
clases a la hora.
• B: Producto del taco, de todos modos, llegó atrasada.

A pesar de que los enunciados A y B se nos presentan por separado y sin conectores entre ellos, somos capaces de inferir que la relación entre ambos es de oposición, pues lo esperable cuando una persona sale con tiempo suficiente para trasladarse, es que llegue a tiempo a su destino, por lo tanto, el que Carla haya llegado atrasada implica algo opuesto a lo esperado.

Ahora bien si tomamos los enunciado A y B e insertamos entre ellos un conector que dé cuenta de lo que acabamos de decir, lo que estaremos haciendo es explicitar esta relación de
oposición semántica ya existente.

Observa atentamente:

Carla salió de su casa con tiempo de sobra para llegar a clases a la hora pero, producto del taco, de todos modos, llegó atrasada.

¿Qué otros conectores pudieron aparecer en el lugar de pero?

Se pudieron emplear conectores como sin embargo y no obstante, entre otros; esto se debe a que cumplen la misma función: explicitar una relación de oposición entre el sentido de los enunciados.

Tipos de relaciones semánticas más importantes

Los conectores pueden explicitar diversos tipos de relaciones entre los enunciados o entre partes de un enunciado. Las más frecuentes e importantes dentro del son:

1. Relación causal: Relación de causa y consecuencia en la que el conector introduce la causa. Cumplen la función de conectores causales: porque, ya que, puesto que, debido a, a causa de que, como, pues, entre otros.

Ejemplo:
“Llevaré paraguas porque está lloviendo”

2. Relación consecutiva: Relación de causa y consecuencia en la que el conector introduce la consecuencia. Puede expresarse por medio de conectores como: por lo tanto, por ende, por ello, en consecuencia, por eso, por lo que, por consiguiente, con que, entre otros.
Ejemplo:
"Hago ejercio a diario por eso tengo una buena salud"

3. Relación adversativa excluyente: Establece que uno de los enunciados excluye al otro. Funcionan como nexos adversativos excluyentes las conjunciones sino, sino que y los adverbios sólo, menos y los participios salvo y excepto, entre otros.

Ejemplo:
“No es mi tío sino mi padre”

Relación concesiva: En ella uno de los enunciados obstaculiza el alcance o desarrollo del otro, sin llegar a impedirlo. Pueden explicitar este tipo de relación conectores como: no obstante, a pesar de que, si bien, aunque, entre otros.

Ejemplo:
“Mañana lloverá mucho, a pesar de ello, saldré de casa”

Relación condicional: En ella el enunciado introducido por el conector es la condición que debe cumplirse para que lo expresado en el otro enunciado se realice. Funcionan como conectores condicionales: si, siempre que, a no ser que, con tal que, salvo que, entre otros.

Ejemplos:
“Si quieres que te acompañe, pídemelo ahora”

Relación final: En este tipo de relación el enunciado introducido por el conector es el objetivo, finalidad o motivación de lo expresado en el otro enunciado. Pueden explicitarse con conectores como: para, a fin de que, con el objeto de, con el propósito de, entre otros.

Ejemplo:
“Estoy tomando clases para aprender a tocar violín”

. Relación comparativa: Entre los enunciados se establece una comparación y el conector explicita el carácter de la misma.
Igualdad: tan(to) como, tal cual, igual que, entre otros.
Inferioridad: Menor que, peor que, menos que, entre otros.
Superioridad: Mayor que, mejor que, más que, entre otros.

Ejemplos:
Igualdad: Jaime es tan estudioso como Patricio.
Inferioridad: Jaime es menos estudioso que Patricio.
Superioridad: Jaime es más estudioso que Patricio.

• Relación copulativa: En ella los enunciados se adicionan positiva o negativamente unos a otros. Pueden funcionar como conectores copulativos: y, ni, que, también, tampoco, además, entre otros.

Ejemplo:
“Me gustan las manzanas y las naranjas” (adicionadas
positivamente)
“No me gustan las manzanas ni las naranjas” (adicionadas
negativamente)


Relación disyuntiva: En ella el conector explicita que los enunciados constituyen opciones o alternativas:
- Que puede implicar que se deba optar por una de ellas.
Ejemplo:
“¿Quieres te o café?”
- Que existe más de una manera para referirse a una misma realidad:
Ejemplo:
“El lenguaje cotidiano o de uso diario es rico en modismos
y expresiones abreviadas”.

Relación continuativa: Puede subdividirse en:
a) Continuativas: Confirman o intensifican ideas, emplean conectores como: en efecto, efectivamente, realmente, indudablemente, justamente, entre otros.

Ejemplo:
“Dijo que vendría temprano y en efecto lo hizo”

b) Explicativas: Indican que se explicará o reformulará lo ya dicho. Emplean conectores como: es decir, esto es, vale decir, a saber, entre otros.

Ejemplo:
“Ella es vegetariana, es decir, no consume carnes”

c) Ejemplificativas: Indican que se dará ejemplos específicos de lo mencionado. Cumplen esta función conectores como: por ejemplo, tales como, entre otros.

Ejemplo:
“Existen novelas que por su alcance y trascendencia se consideran clásicos de la literatura universal, como por ejemplo: Don Quijote de la Mancha y Romeo y Julieta.”

Relación temporal: Señala el orden en que ocurren hechos o acciones dentro de una secuencia temporal. Está explicitada principalmente por adverbios de tiempo y puede implicar que los sucesos ocurren antes, después o simultáneamente.

Antes: Primero, En primer lugar, etc.
Simultáneamente: Mientras, cuando, paralelamente, etc.
Después: Luego, posteriormente, etc.

Ejemplo:
“Saldré antes de que anochezca”

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